LA ESPERA TIENE SU RECOMPENSA
Por fin, tras tantos intentos
fallidos incluida una final en 2008 contra el Manchester United, el Chelsea se corona como campeón europeo, y no ante un cualquiera. El
Bayer de Munich afrontaba la final en su feudo con la idea de ganar su 5ª Copa
de Europa.
Los blues consiguieron la tan
esperada corona europea después de tantos años y tanto dinero invertidos. Y
como no podía ser de otra manera, fue Drogba el héroe de los londinenses en
esta final al marcar el penalti decisivo. Y es que tras 120 minutos de juego
todo se decidía en la ruleta de las penas máximas. La tanda comenzaba feliz
para un confiado Bayern de Munich, que se vió en el fallo de Mata campeón, pero
todavía quedaban muchos penaltis y Cech adivinaba los todos aunque sin llegar a
pararlos. Hasta que tras el fallo de Olic para el conjunto bávaro, le tocaba
tirar la pena a Schweinsteiger cuyo disparo fue a parar al poste tras una leve
intervención del portero del Chelsea.
Drogba fue el elegido para lanzar
el penalti final, él que sin su gol a escasos minutos del final del partido no
hubiera sido posible estar en esta tanda de penaltis, ahora le tocaba el
lanzamiento que le daría el título a su equipo, cuyo presidente Abramovich lleva
soñando 9 años al frente del equipo y para el que ha gastado unos 900 millones.
Y así fue como las vitrinas de
Stamford Bridge acogerán por primera vez en su historia este título en sus 107
años de historia. Nunca un equipo había estado tantos años rondando el
campeonato sin conseguirlo habiendo gastado tal cantidad. Pero finalmente el
trofeo viajará a Londres.